
REINA DE LA MAR, VIRGEN DEL CARMEN
Aurora que ilumina en el dolor,
eterna sanadora de la vida,
estrella que nos cura cada herida
al amparo feliz de su fulgor.
Nos regalas las rosas del valor,
y tu Gracia en las olas contenida:
la mar queda a tu paso bendecida,
y el huracán se rinde ante la Flor.
Quiero que cuando llegue mi partida,
mi alma en la maleta recogida,
me enseñes cómo andar por el sendero,
y me des el cobijo de tu llama
para acunar mi sueño marinero
en tu seno de Madre que me ama.