
LA TENUE EXPLOSIÓN DE TU SONRISA
(I)
Tras un batir de abanico,
estalla blanca y brillante,
y como un visillo al viento,
deja su impronta de ángel.
Las campanitas del cielo
repiquetean y tañen,
y se estremecen de gozo
las entretelas del aire.
¡Qué melodía más limpia,
qué canción más dulce y suave,
qué detonación más clara,
tan pequeñita y tan grande!
¡Cuánta luz alba y sublime
entre esas dos líneas cabe!
¡Cuánto jardín infinito
de buganvillas y azahares
se derrama por la tierra
en un fulgoroso instante!
La estela que en un momento
el océano reparte
es un don de la galaxia
que en el ánimo se expande.
¡Qué milagrosa sonrisa
que cura todos los males!

