NO ESTÁN LAS PALABRAS (Abril 2016)
Por todas partes busco,
pero no las encuentro.
Lucho por excavar en mi glosario
los términos exactos que esculpiesen
con sílabas precisas, y hasta hermosas,
este oleaje inmundo que me arranca
el corazón de cuajo a cada instante,
pero ninguna sirve…
Las muerdo con el ansia de la fiebre,
con la torpe intención de hallar lenguajes
que de tanto contar, quizás curaran,
como las escaleras de un milagro,
esta agonía de heridas abiertas,
pero no lo consigo…
No las hay. No hay palabras para mí.
Quiero decir, no sé, en una frase,
este tormento agrio y desbocado,
este dolor que abrasa hasta en el sueño,
punzantes sentimientos que me atacan
en grotescas batallas sin descanso…
No puedo.
No hay palabras. No están.