PIEDRA (Septiembre 2016)
El río se asoma y brama
arrastrándose en su estela,
y deja erosiones mudas
en el recodo de piedra.
Y los juncos creen, ciegos,
que la orilla duerme quieta,
y no ven como el desgaste
se precipita en la arena,
ni el mágico resplandor
que sucumbe a la marea.
¡Ay, piedra blanca y valiente,
china de roca y estrellas,
mécete en el agua grande,
y nunca serás pequeña!
Mas cállate en la corriente,
pues cuando pasa, se queda …