LOS HERMANOS ROTOS
(SONETO)
Un día decidiste que tu historia
y las raíces de tu corazón
debían apartarse, sin razón,
de todos los huecos de la memoria.
La niñez, y sus sabores de euforia,
los fundamentos de mi condición,
ennegrecidos sin explicación,
arrancados de su inocente gloria.
No sé cuál fue mi equivocación
para ganar tu odio desmedido:
tú desgarras la piel del apellido,
y rompes los recuerdos con las manos;
yo en cambio guardo intacta mi emoción,
los años en que éramos hermanos.
Enero 2016.