LOS CUERPOS DÉBILES (JUNIO 2019)
Cuando el átomo falla
y seco se desploma
por las escaramuzas
de una débil derrota,
la consciencia te llama.
La esquivas o la ignoras,
pero siempre te mira
con su aura de roca
de infinitos oscuros,
y pasos en la sombra.
Y sabes que está ahí,
tras un perfil de hojas
en esos laberintos
de la umbría verdosa,
que es tan sólo visible
por las señales toscas
que descifras de pronto
en una huella rota:
Son guiños muy pequeños,
son grietas de alma roma,
tenues suspiros grises
prendidos en la ropa,
anuncios silenciosos
de una guerra pastosa,
que se libra despacio
donde el agua se agota.
El mar de los goteros
lleva una estrella ronca
cuyo nombre de lodo
por la sábana asoma.
Me encanta, Virginia. Totalmente descriptivo. Por lo menos de sentimientos que puedo compartir contigo. Besos
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