PEQUEÑAS CONVERSACIONES CON MI NIETA. LA PANDEMIA Y SUS CONSECUENCIAS (08 Junio 2020)
- ¡Esperanza, cariño, tienes que terminar la tarea de hoy!
- Pero, Abuela, ¡estoy harta ya!
- Ya sé que estás harta de hacer ejercicios sin la presencia de tus amigos del cole. Ya sé que es tremendamente aburrido abrir los libros y pasar sus páginas sin compartir el contenido con tus compañeros, sin poder intercalar sus graciosos comentarios, cuajados de risitas acuosas como cascadas de azúcar, y sin la recompensa del juego, como un premio de colores, al llegar el recreo…
- ¡Ay, qué cosas dices, Abuela, más raras! ¡Vaya palabras! Pero creo que te refieres a que me parece muy extraño dar las clases así, sola en casa, sin mis profes ni mis amigos, y eso sí que es verdad: echo mucho de menos mis clases de todos los días en la escuela.
- Pues, sí, veo que esta situación te altera. Por eso te ha dado por la llantina fácil y constante, mucho más que cuando eras sólo un bebé, tal vez porque a veces te sientes sensible y perdida como gallina en corral ajeno. ¿Por qué lloras tanto? Tú nunca has sido llorona, y ahora por cualquier cosa, por nimia que sea, acuden las lágrimas a tus ojos, y la rabieta quisquillosa a tu gesto, como si una sarta de contratiempos oscuros te hubieran azotado el ánimo hasta disipar ese entusiasmo alegre que siempre has llevado en la mirada.
- No sé muy bien qué dices, Abuela, pero quizás hablas de que esto no me gusta, y eso es cierto. ¡Quiero que volvamos a la vida normal! ¡Quiero ir al colegio por la mañana y ver a mis amigos y a mis profes!
- Bueno… A eso hay que añadir el tema de la pelusilla que te ha entrado por el hermanito o hermanita que viene en camino. Tanto te come el asunto, que no quieres más que mimos y atención a todas horas. Son muchos cambios del tirón, ¿no? Yo te comprendo, mi amor, pero aun así, ¡no me vayas a llorar otra vez, por favor! ¿Me prometes que no vas a llorar de nuevo?
- ¡Puff! Eso es muy difícil. ¿Vale si te prometo la mitad?
- ¡Bueno, de acuerdo! La mitad. Mejor que nada…
Creo que conversaciones similares se estarán dando a lo largo delundo mundial. Dichoso bichito.
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