¡Amor cruel, que a otra galaxia fuiste,
a un astro oscuro para ver, distante,
con la fina dureza del diamante,
los restos rotos de mi alma triste!
En vilo quedó todo el universo,
recogiendo los trozos del quebranto:
madurez desleída en agrio llanto,
sueño hecho astillas, ya en el mar disperso.
Me pregunta el dolor, rozando el verso,
si acaso fue un error quererte tanto.

Poema intenso, vigoroso, fuerte y desesperado, aunque abierto a un mañana.
Perfecta dicción para expresar un corazón dolorido a preguntas sin respuesta.
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Gracias, Charo! Qué alegría verte por el blog! Me hace mucha ilusión que te guste el poema.
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Un abrazo
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