SIEMPRE CONMIGO (Marzo 2016)
Esta amargura de acero
que consume mis segundos,
me acompañará algún día
en mi viaje más último.
Será sábana en mis noches,
y el pan de mi desayuno,
será mi ropa diaria,
y el agua con que me ducho.
Será el zumbido constante
que va en cuclillas y oculto,
agarrándose a mis sienes
sin descansar un minuto.
Será el mal sabor aciago
con que me despierto, el sucio
trazo de espejo que empaña
lo que queda del futuro.
No tengo fe en que amainen
las brasas de este tumulto,
ni espero que mi horizonte
se me revele desnudo,
ni que una esperanza joven
enluzca los sueños turbios:
Sé que en los años que vienen,
que por no ser, ni son muchos,
este amargor enconado
y yo, siempre iremos juntos.